A menudo oímos la palabra Namasté y no siempre lo entendemos. El gesto en sí significa "me inclino ante ti"y se emplea como una forma habitual de saludos, tanto en un momento de encuentro como en las despedidas.
Y se suele hacer el gesto de juntar las palmas de las manos delante del pecho, cuando se pronuncia (gesto que se denomina mudra).También se usa para dar las gracias o para pedir algo y siempre como muestra inequívoca de respeto hacia el interlocutor.
Actualmente, el idioma hindi y muchos de sus dialectos emplean el término de forma habitual.
Las disciplinas orientales de auto-conocimiento, relajación y meditación la utilizan posiblemente porque la partícula "namas" puede adquirir el significado de "nada de mí" acreditando que el ego propio de quien enuncia el término queda reducido a la nada, siendo esto una muestra de la actitud de humildad absoluta respecto al interlocutor.
Se considera que si el saludo Namaste se realiza desde la autenticidad del alma, y se crea un vínculo genuino entre las dos personas, más allá de intereses, expectativas y roles sociales.
Y hay algo más, la significación espiritual de la palabra Namasté radica en la creencia de que existe una esencia divina en cada persona. Por tanto, según las tradiciones religiosas en las que se arraiga el término, al pronunciar la palabra acompañada de la mudra, estamos dando fe de la presencia de la esencia de Dios en uno mismo y en la otra persona.
Las esencias divinas se reconocen y saludan.-