Hola
amigos,
Hoy les voy a hablar de una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, pero por lo general comienza
durante la infancia. Sólo en los Estados Unidos hay más de 25 millones de
personas con asma.
Se trata de
una enfermedad
crónica de las vías aéreas, caracterizada por inflamación e hiperactividad
bronquial que lleva a episodios recurrentes de sibilancias y
broncoespasmos.
Durante un ataque de asma, el revestimiento de los
bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías
respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los
pulmones.
Esto provoca una
reacción en cadena: los músculos que las rodean se contraen, y eso las
estrecha y hace que llegue aún menos aire a los pulmones. La inflamación
también puede empeorar y estrechar las vías respiratorias aún más.
Además, las células de las vías respiratorias
pueden producir más mucosidad de lo
habitual. La mucosidad o flema es un líquido pegajoso y espeso que puede
estrechar aún más las vías respiratorias
El
asma se manifiesta por tos, disnea, opresión torácica, sibilancias, asociado a
limitación variable del flujo aéreo que a menudo es reversible espontáneamente
o con tratamiento.
A veces los síntomas son leves y desaparecen
espontáneamente o después de un tratamiento mínimo con medicinas para el asma.
Otras veces siguen empeorando.
Cuando los
síntomas se vuelven más intensos o
se presentan más síntomas, se dice que hay un ataque de asma, que también se
llaman crisis o exacerbaciones.
Es
importante tratar los síntomas en cuanto se presentan. Así se evita que
empeoren y causen un ataque de asma grave. Los ataques de asma graves pueden
requerir atención de urgencias y pueden ser mortales.-
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