Hola amigos,
Para terminar con la trilogía que inicié con la microbiografía de Trostki, vamos a conocer un poco, quién fue su asesino.
Ramón Mercader nació en Barcelona, España y en febrero de 1913, el mismo año que Stalin conoció a Trotski en algún lugar de Viena y era hijo de una familia de la alta
burguesía industrial catalana por parte de su padre, Pablo Mercader. Pero su
madre, Caridad del Río Hernández, de ideología comunista y anarquista, nunca
encajó en ese ambiente, convirtiéndose posteriormente en el motor de la
militancia comunista de su hijo.
Su formación se efectuó en colegios elitistas,
en donde recibió una educación conservadora. Todo cambió cuando su madre, en
1929, comenzó a frecuentar grupos comunistas y anarquistas, llegando a planear
atentados contra las fábricas de su marido. Tras su separación de éste, se
instaló en Francia con sus cuatro hijos, entrando en contacto con el Partido
Comunista y los servicios secretos soviéticos, para los que trabajó durante
toda su vida. Con ella fueron siempre sus hijos, entre ellos Ramón, que en 1931
empezaría su relación con el comunismo soviético.
Allí, en Francia, Mercader iría
aprendiendo las técnicas de espionaje. Lo hizo de la mano de su
padrastro, Leonid Eitingon, uno de los espías más prestigiosos de
la red estalinista.
Con el inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939), Ramón Mercader regresa a España y se vinculó al ejercito republicano, a través de su militancia comunista y en 1937 viajó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), donde fue entrenado especialmente, cambiando su identidad por la de Jacques Monard, de nacionalidad belga, de origen persa, identidad que conservó siempre.
En 1938, vuela a París y consigue enamorar a Silvia Ageloff, hermana de la secretaria de Trotski, que le llevaría hasta el despacho mexicano
del enemigo de Stalin.
En 1939 se instala en Mexico con Silvia y el 20 de agosto de 1940, Ramón
Mercader entró en el despacho de León Trotsky, en su casa de Coyoacán (Mexico) . Cuando Trotsky se
sienta en su escritorio y centra la mirada en el papel, Mercader clava un
piolet en su cabeza. El joven Ramón, de 27 años, ve sorprendido cómo su víctima
no desfallece y grita a los guardaespaldas que ya apresan al español: «No le
matéis. Tiene que decir quién le envía». El líder de la revolución rusa,que inició la revolución bolchevique junto a lenín, expulsado
por Stalin de la URSS en 1929, moría horas después.
El comunista catalán
ingresó en la prisión mexicana de Lecumberri después de haber recibido una
paliza de los guardaespaldas y un mordisco en la mano de un Trotski que se
resistía a morir. El asesino comunista dedicó sus veinte años en prisión a alfabetizar a los presos. Nunca se quitó la careta a pesar de las torturas.
Cumplida la condena, regresa a Rusia, donde fue recibido con todos los honores y condecorado con otra careta: Ramón Paulovich Lopez. Allá vivía como en una prisión dorada, porque quería volver a España y no podía.
Enfermo de cancer, y cansado de la opacidad del estalinismo, consiguió vivir sus últimos años en Cuba. Falleció en La Habana un 19 de octubre de 1978, sin haber rebelado quien o quienes le dieron la orden de asesinar a Trotski.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario