Queridos amigos,
Encontré este texto, escrito por un rabino de Córdova, España...y que ahora vive en Jerusalén, Israel (Daniel Karpuj)
Me pareció interesante y por eso, lo transcribo aquí:
Las fiestas hebreas no son para recordar un hecho histórico, sino que representan una oportunidad para utilizar la energía espiritual del día, actualizarla y aplicar su esencia en cada uno de nosotros.
Cada año debemos intentar salir de
Egipto y de su condición, para caminar durante cuarenta y nueve días por el
desierto y el desconcierto, hasta llegar al Monte de Sinaí y por fin recibir la
Sabiduría de la Torá.
Pero quien no se siente esclavo no busca salir de Egipto.
Quien se siente cómodo en su sitio no
sale a ningún desierto.
Y quien se siente informado o culto,
no experimenta la necesidad de recibir Sabiduría alguna.
***
Sin sed, ¿para qué buscar el agua?
Si mi ciudad es un lugar
satisfactorio, mis verdades no se cuestionan jamás, y mi formación profesional
me resulta suficiente, entonces ni Egipto, ni Desierto, ni Monte del Sinaí.
Y entonces todo se transforma en un símbolo, una tradición, una leyenda, y un manojo de costumbres intrascendentes.
La Sabiduría de la Torá es para quien experimenta la potente necesidad de modificar su vida, ya que lentamente se le ha vaciado de sentido y significado.
¿El que se siente cómodo en su sitio?
Para él sobra con algún monje que
desee vender su ferrari, un principito y un zorro, o un mero alquimista.
Tierna y piadosa anestesia para un
mundo en extinción.-
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