martes, 15 de julio de 2025

294. Síncope Vasovagal

 Hola amigos,

Hoy les voy a escribir, sobre algo, que me ocurre desde pequeña.

Un desmayo, también conocido como síncope, es un episodio en el que perdemos temporalmente la conciencia. Esto significa que nos quedamos «fuera de juego» por un corto período, que generalmente dura de 20 a 40 segundos. Es una experiencia bastante común, y su causa exacta había sido un enigma para los científicos durante mucho tiempo.

Los científicos sabían que el desmayo estaba relacionado con una reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, pero no comprendían completamente cómo y por qué ocurría. Lo que hacía que esta investigación fuera complicada es  que generalmente se estudiaban por separado el corazón y el cerebro.

Hasta ahora.

Recientemente, un equipo de investigadores publicó un estudio en la revista científica Nature que reveló una vía neuronal previamente desconocida relacionada con los desmayos. Esta vía involucra a un grupo de neuronas sensoriales llamadas VSN NPY2R que conectan el corazón con el tronco del encéfalo. Cuando se activan estas neuronas, se desencadena el desmayo.

Las neuronas VSN NPY2R son diferentes de otras ramas del nervio vago, que es una parte del sistema nervioso que conecta el cerebro con varios órganos, incluido el corazón. Estas neuronas se conectan a los músculos del corazón, específicamente a los ventrículos, y se comunican con una región del tronco del encéfalo llamada área postrema.


Cuando estas neuronas se activan, ocurren una serie de eventos en el cuerpo. Se produce una rápida dilatación de la pupila y se observa un movimiento característico de los ojos, que son síntomas típicos de un desmayo. En esencia, estas neuronas «apagan» el corazón, reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro, lo que resulta en la pérdida momentánea de conciencia.


Este descubrimiento arroja luz sobre un enigma que ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo. Comprender cómo estas neuronas manipulan el flujo sanguíneo y causan desmayos podría inspirar nuevos enfoques de tratamiento para las causas cardíacas del síncope.

Y pueden inspirar desarrollo de tratamientos más efectivos para las personas que experimentan desmayos recurrentes.-

 El tratamiento del síncope vasovagal se centra en evitar los desencadenantes conocidos y en tomar medidas para prevenir los episodios de síncope. Estas medidas pueden incluir mantenerse bien hidratado, cambiar de posición lentamente, especialmente al pasar de estar acostado o sentado a estar de pie, y utilizar técnicas de contrapresión, como cruzar las piernas o apretar los músculos abdominales cuando se sienten los síntomas premonitorios de un desmayo. En algunos casos, pueden ser útiles los medicamentos como los betabloqueantes, los agonistas de la fludrocortisona y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

El síncope vasovagal puede ser una experiencia alarmante tanto para el individuo que lo experimenta como para aquellos que lo presencian. Sin embargo, en general, el síncope vasovagal es una condición benigna que no indica una enfermedad cardíaca o neurológica grave. Sin embargo, puede ser un riesgo significativo para las lesiones debido a las caídas, especialmente para los ancianos o aquellos con enfermedades concomitantes. En estos casos, puede ser necesario un enfoque más agresivo para la prevención de los episodios de síncope.-